Final histórico de novela en Telemundo
Por Rafael Blanco
Publicado: 24 Junio 2009
MIAMI: Telemundo Communications Group anunció los resultados alcanzados por la final de Sin senos no hay paraíso, que terminó el pasado lunes en el horario estelar.
La emisión en el horario de 9 p.m. a 11 p.m. tuvo un promedio de más de 1,16 millones de adultos de 18 a 49 años, convirtiéndola en la final de más alto rating en la historia de la cadena durante la franja de las 10 p.m. La final tuvo picos de 1,4 millones de televidentes de 18 a 49 años con una cuota de pantalla del 38 por ciento en televisión en español en su última media hora.
Sin senos no hay paraíso es la novela más exitosa en la historia de Telemundo. La producción tuvo un promedio de 940 mil televidentes en el segmento de adultos de 18 a 49 años.
Dicen que los jóvenes de hoy son incorregibles...
...que son engreídos...
...que no les importa nada...
...ni lo que dirán la gente...
...ni lo que les podría pasar.
Dicen que las niñas de hoy se visten demasiado sexy...
Sólo les importa pasar un buen rato...
Sólo les importa pasar un buen rato...
...y que algunos chicos no saben qué hacer al enfrentarse a ellas.
Dicen que el sexo está firmemente sembrado en sus jóvenes mentes.
Dicen que hasta las niñas más nobles y tranquilas se pueden desviar ante la influencia de sus amigas...
...y que luego se convierten en un juguete más para sus compañeros de clase.
Los jóvenes de hoy dicen que están en una edad para experimentar y disfrutar de la vida.
...y que luego se convierten en un juguete más para sus compañeros de clase.
¿Qué opinas tú de esta juventud "perdida"? Déjanos tus comentarios y cuéntanos.
Alejandra estaba acostumbrada a vivir una vida modesta pero feliz y tranquila en Miami al lado de Lucía, su mamá. Desde muy pequeña cultivó una relación cálida y muy cercana con ella, que se afianzó con la trágica muerte de Emilio, su padre.
La tragedia de Alejandra comenzó el día en que descubrió, de manera sorpresiva, que su mamá era inmigrante ilegal. A pesar del dolor que le causó el silencio que su madre guardó, Alejandra decidió acompañarla cuando ésta fue deportada de los Estados Unidos, dejando la vida que había construido en Miami. Fue así como supo que tenía familia en un país que desconocía por completo.
La bienvenida que les da su tía Verónica, es, al parecer, cálida y amistosa, pero en realidad detrás de la máscara se esconde el profundo odio que la mujer siente por su hermana, Lucía. Alejandra se alegra de conocer a su tío político, Roberto, y a su primo Santiago, quienes se comportan sorprendentemente amables con ella. Santiago se alegra de conocer a su prima y Roberto le anuncia que entrará a la misma escuela en la que estudia su hijo.
La misma noche de su llegada al país, Alejandra es invitada a una fiesta donde sus futuros compañeros celebran el fin de las vacaciones. Sin saberlo, al aceptar asistir, la muchacha está firmando su sentencia, pues esa noche comenzará la tragedia que marcará su vida.
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